lunes, 2 de noviembre de 2015
Santa Dependencia
El Talmud afirma que cierto hombre justo concluía siempre sus plegarias con las siguientes palabras:“Di-s, Tú sabes qué es bueno para mí y mi modo de vida. No he venido a informarte de mis necesidades o para llamar Tu atención a ellas; más bien, para que yo me dé cuenta de cuánto dependo de Ti…” La respuesta es que Di-s Mismo no requiere de nuestros recordatorios. Más bien, es nuestro deber rezar para que nosotros mismos recordemos a nuestro Creador y cómo todo surge de El. Si Di-s nos otorgara cada una de nuestras necesidades sin la plegaria, podríamos pronto llegar a creer que nuestras bendiciones de subsistencia, salud y felicidad, son el resultado de nuestros propios esfuerzos humanos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario